marzo 25, 2011

Esclavitud tecnológica y sus malos hábitos (Uno de tantos)

Ya tenía curiosidad, eso no podía ser una coincidencia o un simple “porque sí”, definitivamente tenía que existir una explicación. Y efectivamente la encontré: ¿Alguna vez se había preguntado usted el porqué del nombre del famoso aparatico Blackberry?

Pues googleando un poco encontré una explicación que no sé qué tan verídica pueda ser, sin embargo la metáfora termina siendo muy interesante. He aquí la transcripción:

Le pusieron así porque cuando había esclavitud en los Estados Unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro muy irregular y cacariza, con una cadena y un grillete al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodón. Los amos, para usar un eufemismo (palabra políticamente más correcta que suena más bonito), le llamaban "BlackBerry" porque se asemejaba a dicha fruta (la mora). Ese era el símbolo antiguo de esclavitud que decía que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra.

En los tiempos modernos, a los nuevos empleados no se les puede amarrar una bola de hierro para que no escapen, en cambio, se les da un "Blackberry" y quedan inalámbricamente atados con ese grillete, que al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene atados al trabajo todo el tiempo. Es el símbolo moderno de la esclavitud.

Yo tengo uno, al igual que todos los demás gerentes y directores y basta ver cómo están pegados a la dichosa maquinita todo el tiempo, como adición; en el baño, en el auto, en el cine, en la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando llama el jefe o cuando te mandan correos. No hay manera de decir que no te llegó o que no escuchaste porque este teléfono chismoso te avisa si llamaron y no contestaste, si tienes mensajes por leer, si los leíste y si los demás abrieron tus correos, te marca citas, horarios, te despierta, se apaga solo, se prende solo, y te permite estar idiotizado horas en la internet, mientras tu esposa, esposo, novia o novio y tus hijos y familia te reclaman porque no les pones atención. Y ahí los ves, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes porque "el jefe les dio su Blackberry" para que no escapen de los campos de trabajo.

No habrían podido pensar un nombre mejor, ¿no crees?*



Dicha explicación está enfocada en el llamado público “ejecutivo” sin embargo la adicción a este aparatico ha trascendido límites y ahora cualquier persona es vulnerable a ella. ¿O acaso usted no se ha sentido incómodo cuando su acompañante se la pasa pendiente de aquella pantallita? ¿Le han dicho que están revisando algo y cinco minutos después tienen que volver a revisar o contestar un mensaje o un chat? ¿De verdad será tan urgente y expresamente necesario que respondan de manera inmediata? Ese es el precio de la conectividad permanente, pero personalmente creo que esto podría manejarse con mayor moderación.

Claro que dicha situación no está limitada al Blackberry, ahora cualquiera de los llamados smartphones nos ponen a padecer estos males. Y he de confesar que en su momento yo también caí en ésta trampa y la verdad me siento arrepentido de ello.

No estoy en contra de la tecnología, no estoy en contra de aprovechar las nuevas herramientas existentes para comunicarnos, informarnos y entretenernos, pero estoy convencido de que todo tiene un momento y un lugar y creo que el respeto hacia el otro debe primar. Aunque a veces pienso que lo que pasa es que la gente se aburre conmigo porque constantemente sacan su celular mientras que con otras personas no lo hacen o por lo menos no con tanta frecuencia (Ésta, claro, es una suposición).

* Me tomé el atrevimiento de hacerle un par de modificaciones al texto pues al parecer es una traducción que no quedó muy bien hecha.

8 comentarios:

  1. Sin duda el cambio de época nos permite estar más conectados y saber que pasa en cualquier lugar del mundo. Por eso ahora hay más medios de entretenimiento y educación, pero se vuelve en un tipo de consumo que nos hace trasmutar a otro tipo de esclavitud y ha disminuido en muchos casos el tiempo de reflexión íntima e interacción con los demás.

    Interesante Pablo tu entrada en este blog :)

    saludos,

    Olga Lucía

    ResponderEliminar
  2. Completamente de acuerdo, hay que aprender a balancear la tecnologia y la atencion que se merecen nuestros amigos y familia.

    ResponderEliminar
  3. A mi me resulta casi ya doloroso tener que separarme un momento de mi Smartphone, realmente estamos idiotizados con este aparatico, yo ni siquiera soy capaz de dormir sin el.

    ResponderEliminar
  4. Hombre, yo no había visto esa disculpa... aceptada :P.

    Completamente de acuerdo, no hay que estar en contra de la tecnología; en la medida de lo posible, hay que luchar por una correcta utilización de ésta.

    Cada vez que aparece un producto o un servicio tecnológico innovador, normalmente siempre se le busca sacarle todo el jugo, aprovecharlo al máximo, pero también es inevitable no pensar en esos usos que muchas veces terminan opacando y estereotipando la nueva tecnología.

    Creo que eso es algo con lo lidiaremos toda la vida, porque al fin de cuentas, cada quién termina utilizándola como piense que está mejor aprovechada según sus necesidades.

    ResponderEliminar
  5. Hace un par de meses, estando en una sala de espera me dí cuenta de que las demás personas que se encontraban en el lugar -7 en total- estaban pegadas de su smartphone (no en una conversación, sólo mirando la pantalla). Traté de imaginarme la misma escena hace 15 años cuando no teníamos smartphones: algunos conversando con el desconocido a su lado mientras otros leían algún libro.
    Desafortunadamente las nuevas tecnologías nos generan cambios en el comportamiento que no siempre son para mejorar. Mientras las redes sociales a las que accedemos a través de nuestros dispositivos móviles nos crean nuevos medios de comunicación a distancia y nos conectan con personas que no conocemos -caso Twitter-, a la vez nos alejan de las personas que tenemos a un metro de distancia.
    Personalmente tengo sentimientos encontrados. Soy de las personas que promueve el NO uso del celular al frente de otra persona, pero a la vez trabajo para desarrollar y potenciar el uso de nuevas tecnologías móviles. Considero que las nuevas tecnologías no son buenas ni malas, todo depende del uso que el consumidor decida darles.
    Les dejo el link de una interesante campaña llamada "My phone is off for you" (http://myphoneisoffforyou.com/), todos deberíamos aplicarla y definir un espacio diario de compañía sin celulares.

    PD: La historia sobre el nombre BlackBerry no es verídica, aquí les comparto un enlace donde pueden conocer la verdadera razón por la cual RIM decidió utilizar la palabra BlackBerry para sus dispositivos: http://www.cio.com/special/slideshows/famous_tech_names/slide02#slideshow

    ResponderEliminar
  6. Olguita muy interesante el análisis que haces. Es verdad, vamos avanzando en las posibilidades de comunicarnos y perdemos la opción de la comunicación cara a cara.

    Sí Viviana, es importante encontrar un equilibrio en el uso de las TIC Digitales.

    Karla ¿No te parece muy triste ser tan dependiente?

    Eme, gracias por aceptar mis disculpas. Como lo dicen quienes comentaron antes es importante encontrar el equilibrio porque la convivencia con estas herramientas será permanente.

    Luza qué buena campaña!! Sería interesante que todos pudiéramos ponerla en práctica. Lo que dices de la verdadera historia del nombre del Blackberry es cierto. Por eso hablé de que seguramente no era cierta la historia que transcribí pero que sería una metáfora interesante.

    Gracias a todos por comentar.

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. Interesante y acertada la metáfora del origen del nombre de Blackberry, sin embargo pienso que en cuanto al uso de la tecnología, sólo nosotros podemos controlarlo, y si dejamos que interfiera en nuestras vidas, es porque lo permitimos. Saludos.

    ResponderEliminar