Hoy Coca-Cola cumple 125 de años de haber sido lanzada al mercado y los fanáticos de éste maravilloso invento agradecemos por haber nacido en alguno de los años de este siglo y cuarto. Y es que la verdad se cuentan en los dedos de una sola mano las personas que no gustan de dicha bebida.
Ahora, para ser sincero esperaba un gran comercial de la marca para celebrar tan importante aniversario, sin embargo en la poca televisión que ahora estoy viendo sólo noté una especie de remix de varios de los comerciales más relevantes que ha tenido ésta gaseosa con sus diferentes slogans.
Me puse a buscar por ahí en la red y encontré un video que me llamó particularmente la atención que si bien no corresponde a esta conmemoración me pareció interesante destacar.
Se trata de “La Máquina de la Amistad”, un comercial de esos que rotan más por la red (viral) que por la “televisora nacional” y que está hecho por una agencia de publicidad de Argentina, la cual tuvo la idea de celebrar el día del amigo con una particular campaña de BTL en la que lo que se hizo fue poner una gran máquina dispensadora de Coca-Cola de 3.5 metros de alto y que entregaba dos botellas por el precio de una.
La idea consistió en fomentar el valor de la amistad de forma tal que quien quisiera aprovechar la promoción debía solicitar la ayuda a un amigo para poder lograrlo pues la ranura para introducir las monedas y solicitar el producto deseado quedó un poco alta para cualquier persona de estatura promedio.
El resultado: 800 botellas entregadas en un total de 9 horas, 1075% más de lo normal y miles de publicaciones en freepress y redes sociales.
Coca-Cola siempre sorprendiendo con su forma de vender más.
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marzo 29, 2011
marzo 25, 2011
Esclavitud tecnológica y sus malos hábitos (Uno de tantos)
Ya tenía curiosidad, eso no podía ser una coincidencia o un simple “porque sí”, definitivamente tenía que existir una explicación. Y efectivamente la encontré: ¿Alguna vez se había preguntado usted el porqué del nombre del famoso aparatico Blackberry?
Pues googleando un poco encontré una explicación que no sé qué tan verídica pueda ser, sin embargo la metáfora termina siendo muy interesante. He aquí la transcripción:
Le pusieron así porque cuando había esclavitud en los Estados Unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro muy irregular y cacariza, con una cadena y un grillete al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodón. Los amos, para usar un eufemismo (palabra políticamente más correcta que suena más bonito), le llamaban "BlackBerry" porque se asemejaba a dicha fruta (la mora). Ese era el símbolo antiguo de esclavitud que decía que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra.
En los tiempos modernos, a los nuevos empleados no se les puede amarrar una bola de hierro para que no escapen, en cambio, se les da un "Blackberry" y quedan inalámbricamente atados con ese grillete, que al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene atados al trabajo todo el tiempo. Es el símbolo moderno de la esclavitud.
Yo tengo uno, al igual que todos los demás gerentes y directores y basta ver cómo están pegados a la dichosa maquinita todo el tiempo, como adición; en el baño, en el auto, en el cine, en la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando llama el jefe o cuando te mandan correos. No hay manera de decir que no te llegó o que no escuchaste porque este teléfono chismoso te avisa si llamaron y no contestaste, si tienes mensajes por leer, si los leíste y si los demás abrieron tus correos, te marca citas, horarios, te despierta, se apaga solo, se prende solo, y te permite estar idiotizado horas en la internet, mientras tu esposa, esposo, novia o novio y tus hijos y familia te reclaman porque no les pones atención. Y ahí los ves, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes porque "el jefe les dio su Blackberry" para que no escapen de los campos de trabajo.
No habrían podido pensar un nombre mejor, ¿no crees?*
Dicha explicación está enfocada en el llamado público “ejecutivo” sin embargo la adicción a este aparatico ha trascendido límites y ahora cualquier persona es vulnerable a ella. ¿O acaso usted no se ha sentido incómodo cuando su acompañante se la pasa pendiente de aquella pantallita? ¿Le han dicho que están revisando algo y cinco minutos después tienen que volver a revisar o contestar un mensaje o un chat? ¿De verdad será tan urgente y expresamente necesario que respondan de manera inmediata? Ese es el precio de la conectividad permanente, pero personalmente creo que esto podría manejarse con mayor moderación.
Claro que dicha situación no está limitada al Blackberry, ahora cualquiera de los llamados smartphones nos ponen a padecer estos males. Y he de confesar que en su momento yo también caí en ésta trampa y la verdad me siento arrepentido de ello.
No estoy en contra de la tecnología, no estoy en contra de aprovechar las nuevas herramientas existentes para comunicarnos, informarnos y entretenernos, pero estoy convencido de que todo tiene un momento y un lugar y creo que el respeto hacia el otro debe primar. Aunque a veces pienso que lo que pasa es que la gente se aburre conmigo porque constantemente sacan su celular mientras que con otras personas no lo hacen o por lo menos no con tanta frecuencia (Ésta, claro, es una suposición).
* Me tomé el atrevimiento de hacerle un par de modificaciones al texto pues al parecer es una traducción que no quedó muy bien hecha.
Pues googleando un poco encontré una explicación que no sé qué tan verídica pueda ser, sin embargo la metáfora termina siendo muy interesante. He aquí la transcripción:
Le pusieron así porque cuando había esclavitud en los Estados Unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro muy irregular y cacariza, con una cadena y un grillete al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodón. Los amos, para usar un eufemismo (palabra políticamente más correcta que suena más bonito), le llamaban "BlackBerry" porque se asemejaba a dicha fruta (la mora). Ese era el símbolo antiguo de esclavitud que decía que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra.
En los tiempos modernos, a los nuevos empleados no se les puede amarrar una bola de hierro para que no escapen, en cambio, se les da un "Blackberry" y quedan inalámbricamente atados con ese grillete, que al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene atados al trabajo todo el tiempo. Es el símbolo moderno de la esclavitud.
Yo tengo uno, al igual que todos los demás gerentes y directores y basta ver cómo están pegados a la dichosa maquinita todo el tiempo, como adición; en el baño, en el auto, en el cine, en la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando llama el jefe o cuando te mandan correos. No hay manera de decir que no te llegó o que no escuchaste porque este teléfono chismoso te avisa si llamaron y no contestaste, si tienes mensajes por leer, si los leíste y si los demás abrieron tus correos, te marca citas, horarios, te despierta, se apaga solo, se prende solo, y te permite estar idiotizado horas en la internet, mientras tu esposa, esposo, novia o novio y tus hijos y familia te reclaman porque no les pones atención. Y ahí los ves, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes porque "el jefe les dio su Blackberry" para que no escapen de los campos de trabajo.
No habrían podido pensar un nombre mejor, ¿no crees?*
Dicha explicación está enfocada en el llamado público “ejecutivo” sin embargo la adicción a este aparatico ha trascendido límites y ahora cualquier persona es vulnerable a ella. ¿O acaso usted no se ha sentido incómodo cuando su acompañante se la pasa pendiente de aquella pantallita? ¿Le han dicho que están revisando algo y cinco minutos después tienen que volver a revisar o contestar un mensaje o un chat? ¿De verdad será tan urgente y expresamente necesario que respondan de manera inmediata? Ese es el precio de la conectividad permanente, pero personalmente creo que esto podría manejarse con mayor moderación.
Claro que dicha situación no está limitada al Blackberry, ahora cualquiera de los llamados smartphones nos ponen a padecer estos males. Y he de confesar que en su momento yo también caí en ésta trampa y la verdad me siento arrepentido de ello.
No estoy en contra de la tecnología, no estoy en contra de aprovechar las nuevas herramientas existentes para comunicarnos, informarnos y entretenernos, pero estoy convencido de que todo tiene un momento y un lugar y creo que el respeto hacia el otro debe primar. Aunque a veces pienso que lo que pasa es que la gente se aburre conmigo porque constantemente sacan su celular mientras que con otras personas no lo hacen o por lo menos no con tanta frecuencia (Ésta, claro, es una suposición).
* Me tomé el atrevimiento de hacerle un par de modificaciones al texto pues al parecer es una traducción que no quedó muy bien hecha.
marzo 13, 2011
De docentes y TIC digitales
La semana que acaba de pasar estuve en Cartagena y a diferencia de lo que muchos pensarían no fue un viaje vacacional. A lo sumo estuve dos veces en la playa, caminé una noche por la ciudad amurallada y comí “arepa e´ huevo” por segunda vez en mi vida. Este viaje fue con fines laborales.
La invitación fue hecha por la corporación Medeweb y la labor consistió en realizar una serie de capacitaciones a docentes de colegios oficiales de la heroica en TIC y educación; y sistematizar los datos levantados en el cuestionario que se usó como herramienta para elaborar un diagnóstico de la posición actual de estos docentes frente a las TIC digitales.
He de confesar que la experiencia fue gratificante, interesante y en parte asombrosa y un poco decepcionante.
La sistematización: un trabajo sencillo pero dispendioso, que consistió en transcribir las respuestas a dos situaciones hipotéticas relacionadas con el aprovechamiento de las TIC y clasificarlas en cuatro diferentes categorías.
Muchas de las respuestas fueron sorprendentes, en especial por la incoherencia y la mala redacción de las mismas, además de una pésima ortografía. Uno no alcanza a entender con qué criterio avalúan a los estudiantes aquellos que escriben palabras como “hacerca” o “targeta”. Aquellos que durante años nos pidieron coherencia y cohesión en los trabajos y exámenes de cada periodo académico.
Otra crítica constante de los docentes es que el alumno no sabe leer las preguntas que se le hacen. Ellos también caen en ese error, pues muchas de sus propuestas no tenían la más mínima relación con la pregunta.
Para completar, estos docentes destacan tres medios tecnológicos como las principales herramientas usadas para despertar el interés de los estudiantes: las presentaciones en powerpoint, los videos... y el videobeam. A mi juicio esto es insuficiente.
La capacitación: un evento llamado "Seminario Aulas Amigas, Integración de las TIC en la educación" consistió en explicarle a los “profes” cómo usar un hardware y un software que les permitirá hacer sus clases más dinámicas y más interactivas. Por diferentes razones no hablaré de dichas herramientas, pero tengo un par de cosas por decir de la experiencia como tal.
Cuando hacen las veces de alumnos, los docentes son tímidos a la hora de pasar al tablero, hablan con el compañero del lado, llegan tarde y se distraen fácilmente. Obvio no todos, pero sí fue una constante durante tres días con “clases” de hora y media 4 veces por jornada.
Estos docentes tienen una alta falencia en cuanto a conocimientos tecnológicos se refiere, poco o nada saben de las TIC digitales y generalmente las confunden con equipos tecnológicos como una pantalla plasma o un videobeam. Tal vez les hace más falta una capacitación en las herramientas que se encuentran en la red, desde las bases de datos, hasta las redes sociales pasando por los sitios con contenidos educativos y las plataformas de foros.
Sin embargo, como punto a favor, muchos de ellos reclaman dicha capacitación a gritos. Lo importante es la voluntad que las Secretarías de Educación y los rectores de las instituciones tengan para dar este paso.
¿Qué cree usted que le hace falta aprender a los docentes en cuanto a TIC se refiere? ¿Existe una doble moral a la hora de castigar a los alumnos por los errores en los que ellos mismos caen?
La invitación fue hecha por la corporación Medeweb y la labor consistió en realizar una serie de capacitaciones a docentes de colegios oficiales de la heroica en TIC y educación; y sistematizar los datos levantados en el cuestionario que se usó como herramienta para elaborar un diagnóstico de la posición actual de estos docentes frente a las TIC digitales.
He de confesar que la experiencia fue gratificante, interesante y en parte asombrosa y un poco decepcionante.
La sistematización: un trabajo sencillo pero dispendioso, que consistió en transcribir las respuestas a dos situaciones hipotéticas relacionadas con el aprovechamiento de las TIC y clasificarlas en cuatro diferentes categorías.
Muchas de las respuestas fueron sorprendentes, en especial por la incoherencia y la mala redacción de las mismas, además de una pésima ortografía. Uno no alcanza a entender con qué criterio avalúan a los estudiantes aquellos que escriben palabras como “hacerca” o “targeta”. Aquellos que durante años nos pidieron coherencia y cohesión en los trabajos y exámenes de cada periodo académico.
Otra crítica constante de los docentes es que el alumno no sabe leer las preguntas que se le hacen. Ellos también caen en ese error, pues muchas de sus propuestas no tenían la más mínima relación con la pregunta.
Para completar, estos docentes destacan tres medios tecnológicos como las principales herramientas usadas para despertar el interés de los estudiantes: las presentaciones en powerpoint, los videos... y el videobeam. A mi juicio esto es insuficiente.
La capacitación: un evento llamado "Seminario Aulas Amigas, Integración de las TIC en la educación" consistió en explicarle a los “profes” cómo usar un hardware y un software que les permitirá hacer sus clases más dinámicas y más interactivas. Por diferentes razones no hablaré de dichas herramientas, pero tengo un par de cosas por decir de la experiencia como tal.
Cuando hacen las veces de alumnos, los docentes son tímidos a la hora de pasar al tablero, hablan con el compañero del lado, llegan tarde y se distraen fácilmente. Obvio no todos, pero sí fue una constante durante tres días con “clases” de hora y media 4 veces por jornada.
Estos docentes tienen una alta falencia en cuanto a conocimientos tecnológicos se refiere, poco o nada saben de las TIC digitales y generalmente las confunden con equipos tecnológicos como una pantalla plasma o un videobeam. Tal vez les hace más falta una capacitación en las herramientas que se encuentran en la red, desde las bases de datos, hasta las redes sociales pasando por los sitios con contenidos educativos y las plataformas de foros.
Sin embargo, como punto a favor, muchos de ellos reclaman dicha capacitación a gritos. Lo importante es la voluntad que las Secretarías de Educación y los rectores de las instituciones tengan para dar este paso.
¿Qué cree usted que le hace falta aprender a los docentes en cuanto a TIC se refiere? ¿Existe una doble moral a la hora de castigar a los alumnos por los errores en los que ellos mismos caen?
marzo 03, 2011
Empezando, mi primer post.
Nunca he sido amante de escribir en blogs, normalmente algunos de mis escritos los publico en mis notas de Facebook y algunos otros quedan guardados en mis archivos personales. Seguramente por eso, son muy personales. Lo demás lo digo abiertamente en mi cuenta de Twitter.
Sin embargo gracias a la poca actividad que tengo por estos días debido a la falta de empleo y al "empujón" de dos muy buenos amigos (@Lala_CS y @ABCamilo) y una recomendación similar de @NaBruMa he decidido darle vida a un nuevo espacio en la famosa blogósfera.
No tengo mayores pretensiones con Mientras Tinto, no domino con detalle todas las herramientas que este servicio ofrece y no soy experto en ningún tema como para prometer un excelente blog. A pesar de ello espero hablar de temas varios de interés general, personal y por supuesto profesional y con el tiempo y la práctica iré "engallando" el blogcito con el fin de que sus lectores se sientan a gusto mientras lo leen.
Éste es el primer post. Simple, corto, una sencilla presentación. No quiero hablar de una periodicidad puntual de publicación pues las ideas irán llegando en su momento, pero recibo comentarios, sugerecias, vituperios, aseveraciones y demás.
Ya veremos.
Sin embargo gracias a la poca actividad que tengo por estos días debido a la falta de empleo y al "empujón" de dos muy buenos amigos (@Lala_CS y @ABCamilo) y una recomendación similar de @NaBruMa he decidido darle vida a un nuevo espacio en la famosa blogósfera.
No tengo mayores pretensiones con Mientras Tinto, no domino con detalle todas las herramientas que este servicio ofrece y no soy experto en ningún tema como para prometer un excelente blog. A pesar de ello espero hablar de temas varios de interés general, personal y por supuesto profesional y con el tiempo y la práctica iré "engallando" el blogcito con el fin de que sus lectores se sientan a gusto mientras lo leen.
Éste es el primer post. Simple, corto, una sencilla presentación. No quiero hablar de una periodicidad puntual de publicación pues las ideas irán llegando en su momento, pero recibo comentarios, sugerecias, vituperios, aseveraciones y demás.
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