Por alguna razón tenía pocas ganas de
escribir esto hoy, pero ya algo que es tradicional no lo podía dejar así como
así.
Como siempre, quedan alegrías y tristezas
al cerrar un ciclo. Ojalá sean más los recuerdos positivos y que el 2013 esté
cargado de buenas noticias para todos.
Por mi parte adquirí una nueva afición (la
bici), hice nuevas amistades (tal vez perdí algunas), adquirí nuevos
conocimientos (eso siempre es bueno), tuve adversidades para superar (se superaron)
y se plantearon nuevos retos (ahí se va cumpliendo eso).
Lo importante es que seguimos vivos y logramos
366 días más de historias. Gracias a quien hizo presencia para bien. Saludos a quien simplemente estuvo ahí. Y palmadas
en el hombro al resto.
De corazón, que este año sea mucho mejor
que el 2012 y que las risas y la tranquilidad primen siempre. Ese debe ser el
único propósito, el resto viene por añadidura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario