abril 29, 2011

Mi primer engaño

Tristeza y decepción es lo único que puedo sentir después de darme cuenta que fui engañado. Abusó de mi confianza, le creí y realmente fui un ingenuo al hacerlo. ¿Quién puede ser tan tonto como para creer algo cuando al hacer un simple cuestionamiento solo se reciben evasivas?

Esa es mi historia. De eso me di cuenta. Confié, y lo peor es que lo hice después de haber sido engañado en ocasiones anteriores (aunque con asuntos de menor calibre… bueno no tanto). Sí, soy un completo imbécil y me lo merezco por no haber acabado con todo en ese momento.

He estado pensando mucho si dar detalles o no de lo sucedido y creo que tal vez no es necesario ventilar tanto así mi historia. Pero algo tenía qué escribir, de algo me tenía que desahogar.

Es sencillo: al principio me mintió sobre un par de historias, la verdad terminaron siendo más de dos y apenas hasta el último momento terminé dándome cuenta. Lo curioso es que todo estaba en una lista, física, a puño y letra (yo me entiendo).

¿Luego? Uno no puede ir por ahí hablando mal de la gente en la red, eso alguna vez lo aprendí, y si lo hace tiene que atenerse a las consecuencias y asumir los errores. Pero le hizo falta valor para aceptar eso y mucho más. Y claro, generó desconfianza y cuando eso pasa la gente actúa, por lo menos yo lo hago. Yo busco respuestas.

Así lo hice. Y me encontré con una dolorosa verdad: mientras a mi me decía mil cosas que me ilusionaban y en medio de todo eran bonitas, ella al mismo tiempo hacía otras con otro (o tal vez otros), imagínese usted de qué cosas hablo. Pero la verdad llega y duele, y mejor así a seguir engañado de esa forma.

Estoy herido, el ego está en el suelo, siento tristeza, decepción, rabia, estoy sorprendido, totalmente dolido y absolutamente desengañado. Sin embargo la lección está aprendida y puedo decir con total conocimiento de causa que, aunque tarde, esto era lo que necesitaba para soltar tranquilamente, así, sin remordimiento.

Por otra parte también estoy cansado de que todo el mundo me diga que no piense más en eso, que deje las cosas así, que no me mortifique más, que no vale la pena, que me dé cuenta que yo hice las cosas bien y que no fui yo quién falló, pero es que decirlo es muy fácil, de dientes para afuera cualquiera dice no más, pero cuando el ego está herido, cuando uno se siente como se siente es imposible no pensar en eso, al menos no por ahora. Y si lo es, que alguien por favor me diga cómo.

He titulado este post así porque es la primera vez que me siento engañado de esta forma. Tal vez ya me la habrán hecho antes, pero es la primera vez que me doy cuenta de ello.

3 comentarios:

  1. A mí también me pasó :/
    ¡Qué buen blog!
    Un abracito
    Elizabeth

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  2. Si,me he dado cuenta que a muchos nos ha pasado.

    El blog no es bueno, no es constante, pero gracias ;)

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  3. Hey que buena entrada, y si, es fácil decirlo y hasta escucharlo "No piense más en eso" pero cuando pasa no está en nosotros decir NO MÁS! espero lo superes pronto.

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